Descripción del proyecto
Ermita del Santo Cristo de la Sala
Situada en la calle a la que da su nombre, muy cercana a la Iglesia, el templo es de una sola nave culminada en un sencillo retablo con la imagen de un Cristo y una pequeña sacristía al fondo.
Se trata de una ermita postrada como un edificio más en mitad de la calle, y cuya única referencia visual para reconocerla es una ventana en forma de cruz en su fachada, debido a que en una remodelación se le revistió la fachada de ladrillo, lo que puede camuflarla como una vivienda más, aunque, pese a la aparente modernidad, data de la segunda mitad del siglo XVII.
Según la leyenda, un vagabundo que se paró a dormir en la yesería que estaba en lo que hoy es el oratorio; antes de dormir, pintó en una pared un Cristo para rezarle. Al llegar los trabajadores al día siguiente, borraron la imagen, pero ésta volvió a surgir. Repitieron la acción, pero la imagen no desaparecía, por lo que los lugareños decidieron edificar en el lugar la ermita que encontramos en nuestros días.