Descripción del proyecto
Hornos de Cal
La cal es el material resultante de la calcinación de las piedras calizas. Ha sido uno de los materiales más utilizados en la construcción hasta bien entrado el siglo XX. No obstante, el proceso de industrialización de los años 50-60 marcó un punto de inflexión en su empleo.
El uso del cemento, con mayores prestaciones, supuso el olvido de la cal y el abandono de su proceso de fabricación tradicional.
Entre los condicionantes que marcaban la ubicación de los hornos de cal estaban la disponibilidad del material calizo y su transporte una vez estuviera calcinado y la existencia de combustible. Éste podía ser leña gruesa o ramas delgadas de árboles o zarzales. También se podía emplear coque, hulla o carbón vegetal, turba o carbón mineral.
Existían dos tipos de hornos periódicos:
- De gran llama: Cuando el combustible está separado de las piedras a calcinar.
- De pequeña llama o por capas: El combustible se coloca en capas alternadas con la piedra.
Todos disponían de tres áreas: Chimenea, vientre y hogar. La primera servía para favorecer el tiro y garantizar la expulsión del dióxido de carbono. El vientre es la capacidad del horno, cuya proporción altura-diámetro es la que garantiza la buena cocción de la piedra. El hogar, ubicado en la parte inferior es el espacio en el que se disponía el combustible.
La diferencia de los hornos de gran llama con respecto a los de pequeña llama estriba en la mayor dimensión de los primeros, lo que exigía un mayor número de personas así como de un especialista montador, el “encañador”. En cualquiera de los casos, solían disponerse excavados sobre el terreno aprovechando su pendiente natural para la construcción de tres de las paredes del horno e incluso para que quedara completamente enterrado.
La importancia de que los hornos quedaran enterrados se justifica por la protección frente a los vientos y favorecer las labores de carga y descarga.
Un buen ejemplo que aún se puede contemplar en la Vía Verde está ligado a la producción de ladrillos sílico-calcáreos con cuyas fábricas se comunicaba a través del ferrocarril.
Está formado por dos hornos adosados y uno exento de mayores dimensiones. Todos tienen forma cilíndrica y cono truncado de paredes inclinadas. En el lado opuesto al de la pendiente se ubica el acceso al hogar que se cierra con un muro compuesto por dos hojas de mampostería y relleno.
Reparaciones posteriores a la construcción del horno justifican la presencia de áreas con ladrillo refractario en la mitad superior. Asimismo, es posible que, originalmente la totalidad del horno estuviera revestido con un mortero de arcilla tal y como demuestran los restos de revestimiento observados en la zona superior.