Descripción del proyecto
Los Ajos
Desde tiempos de los romanos, el río Tajuña a su paso por Morata ha sido una fuente inagotable de cultivos como el trigo, el cáñamo o las cebollas. Pero sobre todos ellos siempre han destacado los ajos.
El ajo ha sido sembrado desde la antigüedad en Morata y utilizado como condimento culinario o como remedio curativo. De hecho, hay varios documentos que ya atestiguan la importancia de los ajos del pueblo en los mercados de Madrid desde el 1786.
Con la puesta en marcha del ferrocarril del Tajuña en 1901, la agricultura de Morata se fomentó aún más, pudiendo transportar vinos, cereales, remolacha y, como no, ajos. Convirtiendo a Morata en el principal proveedor de ajos a la capital, un título que aún mantiene.
En Morata de Tajuña hay más de 200 hectáreas dedicadas íntegramente al cultivo del ajo, especialmente de las variedades violeta y blanca. Cada año, los agricultores del ajo morateño recogen entre tres y cuatro millones de kilos de este producto, convirtiéndose en uno de los municipios con mayor producción de la Comunidad de Madrid y del centro peninsular.
La base del éxito del ajo de Morata está en el fértil suelo de la vega del Tajuña, que hace que crezcan grandes. La humedad y el frío que aporta el río también son beneficiosos para los ajos, cuya recolección se realiza desde últimos del mes de mayo hasta julio.